Comercial
1995

Immoral Cumbat

Hace algunas semanas un forero me recomendó Outlaws: un original arcade, obra de LucasArts, ambientado en el Salvaje Oeste y con un estilo visual que bebe un poco del mundo del cómic. Sin embargo, ¿para qué probar un juego que promete ser bueno, cuando puedo descargarme en su lugar una auténtica bazofia que haría llorar a los gatos y erizarse a los niños? Y así, amigos coprófagos, es como Immoral Cumbat llegó a mi vida.

Pero creo que es mejor dejar que los perpetradores de esta calamidad expresen libremente sus intenciones. Traduzco de la pantalla de créditos:

«Coresoft nació como un desesperado grito [pidiendo] ayuda. Pretendemos empujar los límites del mal gusto más allá de lo imaginable. Llamadnos enfermos, llamadnos pervertidos, enviadnos al infierno, no nos importa. Sólo nos sentimos felices de que hayas comprado este juego, para que podamos continuar produciendo esta clase de refinada basura».

Por supuesto, no hablaban en vano. Immoral Cumbat es una especie de gamberrada llevada a cabo con la elegancia de un sonoro eructo en una iglesia. Un arcade, mitad pornográfico y mitad escatológico, que os enfrenta a penes saltarines, tetas con pinchos en los pezones y otras ocurrencias similares. No se trata, en realidad, de un concepto muy alejado del de esa otra gran obra de la humanidad comentada aquí, Duke Screw'em 38D; pero los psicópatas de Coresoft tomaron un rumbo sutilmente distinto, un poco más surrealista, y además incorporaron muchos elementos que no tienen otra función que sacudir la sensibilidad del jugador, provocando asco y repelús a partes iguales. De modo que no sólo rebasaron los límites del mal gusto —pueden dormir satisfechos en este aspecto: lo lograron—, sino que los pisotearon en el suelo y luego los cubrieron de escupitajos; avisados estáis.

Porque he visto cosas que no creeríais: caras masculinas devorando heces recién defecadas, penes con el glande atravesado por imperdibles, penetraciones oculares, vaginas con pústulas... Y todos esos momentos se perderán..., como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

Quiero decir, Immoral Cumbat contiene una generosa ración de pornografía, aunque de cuando en cuando se desvía por caminos más bien enfermizos. No dudo, por ejemplo, que las vaginas con ojos y dientes y los penes electrocutados en enchufes complacerán extraños fetichismos de los que no tengo noticia —y no, prefiero que no me lo expliquéis—. La gente más o menos sana, en cambio, responderá a esas imágenes con un incrédulo "¿pero qué...?", seguido probablemente de una sonrisilla: eso era, después de todo, lo que Coresoft entendía por humor. Un humor cafre y grotesco, claro, aunque he de reconocer que esporádicamente funciona. Además, ¡viene acompañado por ruiditos graciosos!

El juego usa un motor gráfico bastante parecido al de Wolfenstein 3D, si bien algo más sofisticado: permite paredes en ángulos diagonales, patrones decorativos en suelos y techos, e incluye sombreado por distancia. Lo más llamativo, sin embargo, tal vez sea el hecho de que —salvo en circunstancias especiales, como cuando comes las setas alucinógenas— todo ello se dibuje en blanco y negro. Así que gracias, Coresoft, por ese pequeño acto de clemencia: porque tengo la seguridad de que Immoral Cumbat a todo color hubiera resultado aún más traumático.

Y es que la imaginación humana nunca descansa cuando se trata de hacer el mal. Uno lo comprueba cuando lleva jugados un par de niveles de este arcade, y se da cuenta de que sus autores —especialmente el grafista, siempre dispuesto a dibujar un pene con ojitos más—, encima, se esforzaron y le dedicaron bastante trabajo. No estamos hablando de una broma creada en cuatro ratos por un adolescente aburrido, sino de la labor conjunta de un equipo de seis personas; incluso disponían de un contable, si hemos de creernos la pantalla de créditos. Por lo tanto, supongo que habría que añadir el agravante de la premeditación para juzgar este crimen. Lo que ya desconozco es si les salió rentable.

Antes de que corráis a descargarlo para contemplarlo con vuestros propios ojos, debo advertiros de que el juego resulta un tanto aburrido. Y, agotada la novedad, el único aliciente que queda es ir viendo qué nuevas sorpresas morbosas nos reservaron los autores. Encontré la acción facilona y carente de mayor interés; de hecho, es perfectamente posible llegar al final sin morir ni una sola vez... Se trata, además, de un arcade corto, que consta de cinco o seis niveles.

En fin, derrotad a los "enemigos" disparándoles generosas cantidades de semen, que nuestro protagonista obtiene manipulando su "arma principal"; existen otras, sin embargo, como pedos o una pistola de consoladores. Gastad las monedas que recojáis en preservativos para protegeros, o en pantallas de vídeo que os mostrarán todo tipo de animaciones erótico-festivas. Disfrutad comiendo setas alucinógenas o contrayendo enfermedades venéreas... ¡Immoral Cumbat os abre un mundo nuevo de posibilidades!

Ya como curiosidad, este juego fue prohibido en Australia en 1997, por razones fácilmente imaginables.

Posdata: varias personas han publicado en Youtube vídeos de Immoral Cumbat en acción. En los comentarios correspondientes a uno de ellos apareció oportunamente uno de los autores, explicando lo siguiente:

«[...] Comenzó cuando una compañía terminó un motor gráfico clónico del de Wolfenstein 3D. Querían un arcade sobre alienígenas, pero de algún modo les convencí de que un juego en blanco y negro luciría mucho mejor, con 256 tonos de gris en lugar de la limitada paleta compartida por 256 colores... Y todo fue montado bastante rápido... La parte más complicada fue apañarse con Deluxe Paint 3 y las paletas de colores».

Ahí lo tenéis: deseaban un juego con alienígenas y acabaron con otro sobre penes y retretes. A estas alturas el fiscal no tiene ya nada que añadir.

REQUISITOS DEL SISTEMA

  • Procesador 386 a 33 MHz (recomendable un 486 a 40 MHz).
  • 1 MB de memoria RAM. Gestionada como XMS, pero esto sólo tiene importancia si estáis usando un sistema real basado en MS-DOS, lo cual no creo que casi nadie haga a estas alturas.
  • 7 MB libres en el disco duro.
  • Tarjeta gráfica VGA.
  • MS-DOS 3.0 o superior. Bajo Windows no funciona: usad DOSBox.

IMÁGENES

Penes y condones.
Nunca pensásteis en esto cuando, de niños, dibujábais cipotes en el Telesketch; y es que la tecnología avanza...

Consoladores y retretes.
Consoladores gigantes y urinarios, lo que siempre soñamos ver en un arcade apenas el género dio sus primeros pasos. ¡Gracias, Coresoft!

Game Over.
Se trata, en realidad, de lo mejor del juego.

Vagina con ojos.
Coñín, la mascota oficial de los Juegos Olímpicos de Las Vegas de 2032, fiel al espíritu de la ciudad.

TRUCOS

Immoral Cumbat no se trata de un juego precisamente difícil, y cualquier persona con dos manos funcionales se lo podrá pasar sin trampas en un par de ratos... Vamos, si cree que vale la pena hacerlo, que ahí ya no me meto.

En todo caso, existe un truco que os proporciona invulnerabilidad. Y consiste en arrancar el juego desde la línea de comandos de MS-DOS con el siguiente comando:

CUMBAT.EXE /STUD

DESCARGA

Y aquí tenéis el juego para descargar:

También podéis encontrarlo en otras páginas gratuitas de Internet:


Apta para cualquier navegadorCumple con el estándar HTMLCumple con el estándar CSS

Podéis copiar libremente cualquier contenido de esta página. Si se trata del texto o las imágenes, mencionad la fuente (www.arcades3d.net)...