Comercial
1994

Legend of the Seven Paladins

Este juego, también conocido como Rock 'n Shaolin, puede no ser gran cosa —no lo es—, pero tiene una curiosa historia detrás. Creado por Accend Inc., una desarrolladora china —según Home of the Underdogs, de Taiwán; según Ken Silverman, de Hong Kong—, fue uno de los primeros títulos elaborados con el motor gráfico Build, dado que apareció a finales de 1994. Sin embargo, sus creadores lo usaron sin el permiso de 3D Realms; el trato entre las dos empresas no llegó a cerrarse. Pese a ello, Accend terminó el trabajo y, como prueban las fotografías de la caja del juego, lo publicó. Claro que esto la gente de 3D Realms no lo supo en su momento; ellos sólo llegaron a ver una versión incompleta de demostración de Legend of the Seven Paladins. Por lo tanto, y dado que el juego nunca se distribuyó en Estados Unidos ni Europa, no hubieron disputas legales entre ambas empresas. Joe Siegler, de 3D Realms, lo explicó así en 1999:

«We had a deal with an Asian company to produce a game, but the deal was never actually signed and delivered. However, they were working on the game anyway, and released (to our knowledge) only a demo. Since it was never widely available over here in the states, we never legally pursued them over it.

The short of it is that you can have that file, but we don't consider it a "game" as it never was finished, and never went anywhere».

Sólo que, al parecer, el juego fue acabado y publicado.

En fin, ahora hablemos de lo que nos ofrece. Como ya he dicho antes, Legend of the Seven Paladins no es gran cosa. Según Accend, se trataba del primer juego de acción con ambiente de la China antigua del mundo; y bueno, si asumimos que en la China imperial la gente volaba por ahí lanzando rayos con las manos, hasta podríamos creérnoslo... De todas formas, es original; una especie de Shadow Warrior rudimentario, en el que deberemos luchar contra hordas de guerreros con poderes mágicos.

Suena bien, pero no os emocionéis. El juego muestra dos grandes defectos. El primero, el diseño de los niveles; la mayor parte del tiempo estaremos recorriendo mazmorras y túneles de ladrillo, unos escenarios muy poco emocionantes que generalmente no poseen variedad ni atractivo. Además, hay algunos bugs, tales como texturas mal colocadas o faltantes. Y vaya, es difícil apreciar esa atmósfera de "la China antigua" cuando uno está recorriendo laberintos informes como si fuese una lombriz intestinal. Lo siento, pero eso es lo que me ha hecho sentir Legend of the Seven Paladins.

El otro aspecto del juego que merece un suspenso es la acción. Sucede que incluso escogiendo el nivel de dificultad más suave muchos mapas resultan poco menos que imposibles. Hay muchos enemigos, montones de ellos, y nuestro armamento para hacerles frente se queda corto. Además de armas —las estrellas, cuchillos, etc—, nuestro protagonista cuenta con diversos poderes mágicos; el problema es que casi todos ellos, por espectaculares que parezcan, son básicamente inútiles. Usar la magia implica quedarse expuesto durante unos segundos —el jugador no puede moverse mientras lo hace—, segundos que los enemigos aprovecharán para atacarnos a placer. Por lo menos son bastante lentos, lo que hace posible superar algunos niveles simplemente corriendo hasta encontrar la salida, sin detenerse a luchar; aunque esto no resulta muy divertido.

Como no todo va a ser malo, diré que los gráficos son aceptables y los sprites poseen animaciones bastante buenas. Otro detalle llamativo es el hecho de que en Legend of the Seven Paladins podemos escoger a nuestro protagonista al comenzar la partida; hay varios guerreros para elegir, si bien no existen grandes diferencias entre ellos a la hora de jugar. Además, si contamos las armas cuerpo a cuerpo —una distinta para cada guerrero—, las arrojadizas —comunes para todos, pero muy variadas— y las diversas magias que iremos encontrando por el camino, el juego cuenta con un imponente arsenal; aunque claro, también hay que decir que ninguna de estas armas resulta demasiado efectiva en combate.

En el aspecto sonoro hay poco que destacar. La música, en formato midi, es bastante marchosa, aunque pronto se vuelve repetitiva. Hay una melodía especial que suena durante los combates, y, dada la cantidad de enemigos que aparecen en la mayoría de los mapas, la escucharéis hasta la extenuación. Curiosamente los efectos de sonido resultan muy discretos; tanto que al principio pensé que no existían. Pero sí, hay alguno, aunque suelen pasar desapercibidos si está activada la música.

Me hubiera gustado hacer un comentario más completo y preciso del juego, pero Legend of the Seven Paladins está en chino —a excepción de la pantallita ANSI de despedida que aparece al salir a MS-DOS—. Como yo no entiendo el chino, supongo que habré pasado por alto algún detalle. Por ejemplo, no sé si es posible mirar arriba y abajo —cosa que ayudaría mucho en los combates— o configurar el teclado a gusto del jugador; sospecho que no, pero no estoy seguro.

REQUISITOS DEL SISTEMA

  • Según se dice en la caja del juego, un 386DX, aunque supongo que funcionará mucho mejor en un 486.
  • 4-8 MB de memoria RAM (?).
  • 25 MB de espacio libre en el disco duro.
  • Tarjeta gráfica VGA.
  • MS-DOS / Windows 95-98.

IMÁGENES

Corredor de ladrillo marrón
Los corredores como éste son una constante a lo largo del juego. Bueno, de hecho éste es más bonito que la mayoría.

Pantalla de guardar partidas (?)
Bienvenidos a la pantalla de guardar partidas (a la que se accede pulsando durante la partida la tecla F4). Vamos, creo recordar que es ésa.

Usando la magia.
Los poderes mágicos de nuestro protagonista parecen destructivos y letales, pero son poco más que fuegos artificiales y en la práctica no sirven de mucho.

El gran patio de la muerte.
Para ser justo, debo reconocer que Legend of the Seven Paladins cuenta con rincones de estética algo más elaborada, como éste. Por desgracia no abundan. En el centro de la imagen, el chino Kudeiro buscando pelea.

DESCARGA

Si queréis verlo vosotros mismos, bueno, pulsad en alguno de los enlaces que ofrezco a continuación para descargar Legend of the Seven Paladins. Se trata de la misma copia de la versión completa que guardaban en Home of the Underdogs:

Y ahora las obligadas descargas desde otras páginas gratuitas:

UTILIDADES

Legend of the Seven Paladins Extracter: Se trata de un pequeño programa capaz de extraer algunos datos del juego —mapas, paletas, músicas y efectos de sonido—. Tened en cuenta que sólo funciona correctamente con los archivos lmart000.dat y lvart000.dat.

Una vez extraídos, los niveles de Legend of the Seven Paladins pueden editarse con el editor Build. Sin embargo, primero tendréis que usar los conversores de versiones; Build al parecer sólo admite mapas de la versión 7, mientras que este juego utiliza la versión 4. Por ello, si realmente tenéis curiosidad por examinar los niveles de Legend of the Seven Paladins con Build, tendréis que usar, por este orden convmap5.exe, convmap6.exe y convmap7.exe.

Los archivos l0art000.dat y l1art000.dat almacenan las texturas y sprites del juego. En realidad se trata de tiles000.art y tiles001.art con otros nombres. Si los renombráis de este modo pueden editarse con el Editart de Duke Nukem 3D.


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