The Night

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Hace algún tiempo comenté aquí Robby Bobby, un jueguecillo freeware, ambientado en una especie de parodia del Salvaje Oeste, en el que hay que correr y disparar a todo lo que se cruce en nuestro camino a lo largo de su único nivel. Nada memorable, pero muy sencillo —"éstos son los malos, éste eres tú..."—, y divertido durante media hora más o menos. ¿Que qué tiene que ver Robby Bobby con el título que nos ocupa ahora? Bueno, seguid leyendo.

The Night, como Robby Bobby, es un arcade en primera persona gratuito —de hecho, ambos los conseguí de la misma página web: Caiman Free Games, dedicada entre otras cosas a los juegos freeware—. The Night, como Robby Bobby, resulta más simple que el mecanismo de un sonajero; mata a los monstruos, supera el nivel en el menor tiempo y con la mayor puntuación posibles. The Night, como Robby Bobby, cuenta con un único mapa que puede explorarse en un par de ratos. En resumidas cuentas, The Night, como Robby Bobby, se trata de un arcade poco ambicioso dirigido a personas y otros homínidos que sientan la necesidad compulsiva de dispararle a algo sin motivo.

Claro, la diferencia obvia entre los dos juegos es la ambientación. Aquí no hay lugar para indios ni forajidos barbudos; The Night cuenta en su lugar con fantasmas, trasgos, zombis, esqueletos y monstruos diversos. Así, todos juntos en alegre comunión. El objetivo no es recoger tesoros, sino eliminar al engendro que los comanda a todos; el autor lo denomina the ruler of the underground, y yo lo describiría como "una especie de enorme genio azul con muy mala uva", y el Corán cuenta que:

«El día que Él les congregue a todos: "¡Asamblea de genios! ¡Habéis abusado de los hombres!" Y los hombres que fueron amigos de los genios dirán: "¡Señor! Unos hemos sacado provecho de otros y hemos llegado ya al término que Tú nos habías señalado". Dirá: "Tendréis el Fuego por morada, en el que estaréis eternamente, a menos que Dios disponga otra cosa". Tu Señor es sabio, omnisciente». (C 6₁₂₈)

...Bueno, será o no un genio, pero sí es enorme y azul. Y un digno líder de los monstruos de las profundidades. Y también el detallito más sobresaliente del juego.

La acción resulta rápida y furiosa, con contrincantes atacando sin dar un segundo de tregua y aglomeraciones de enemigos por doquier. Algunos reaparecen al cabo de un tiempo, por lo que nunca os quedaréis solos. Para hacerles frente contáis con una única arma, una ballesta con munición infinita; no obstante, irá mejorando —con mayor cadencia de fuego— cada vez que recojáis ciertos premios dispersos por el nivel.

Por lo demás, los escenarios de The Night —el escenario, más bien— tienen un aspecto esquemático que no entusiasmará a nadie; se resumen en una serie de pasillos y habitaciones planos y de iluminación uniforme. Al menos existe una loable variedad entre los enemigos, y algunos de ellos están recreados y animados con bastante gracia; mis preferidos son los fantasmas..., lástima que sólo aparezcan al principio de la partida.

En un primer momento, y considerando el parecido entre los dos títulos, pensé que The Night había sido creado por las mismas manos que Robby Bobby. Pero no, este arcade apareció en 2005 y es obra de Grant Wilde; un autor, por lo demás, prolífico, con varios videojuegos de diversos pelajes publicados en Caiman Free Games y en su propia página web.

REQUISITOS DEL SISTEMA

• Pentium III a 800 MHz o superior (aunque en otros lugares hablan de un Pentium II a 333 MHz. El autor, que yo sepa, no comenta nada en ningún sitio sobre los requerimientos del juego).
• 64 MB de memoria RAM.
• 40 MB libres en el disco duro.
• Recomendable una tarjeta gráfica aceleradora.
• DirectX 7.
• Windows 95-98-XP.