Turok: Dinosaur Hunter

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Turok: Dinosaur Hunter es un arcade en primera persona que apareció en 1997, creado por Iguana Entertainment y distribuido por la desaparecida Acclaim. Se publicaron dos versiones del juego: una para la videoconsola Nintendo 64, y otra para los ordenadores personales con Windows. De esta última existen a su vez dos variantes; la comercial, que uno podía comprar en cualquier tienda, y otra que al parecer se regalaba junto con algunas de las tarjetas gráficas que fabricaba 3Dfx.

El juego nos pone en la piel de un indio llamado Turok, que debe detener a The Campaigner, un sujeto mitad humano y mitad máquina con cierto aire a un antiguo guerrero mongol. Por supuesto, antes de llegar a su guarida habrá que enfrentarse contra todo un ejército de soldados y criaturas indeseables..., entre los cuales, sí, hay dinosaurios; aunque quizás no tantos como cabría esperar en un arcade con el título Dinosaur Hunter.

Bueno, a Turok no le falta calidad, y ofrece muchos detalles interesantes. Yo destacaría tres de ellos sobre todos los demás. Primero, el juego sigue un desarrollo no lineal, que brinda al jugador cierta libertad para moverse entre los diferentes niveles; podremos explorar el que deseemos, siempre que hayamos activado el portal de entrada con las correspondientes llaves —de hecho, es probable que tengáis que repasar niveles ya visitados para encontrar llaves u otros objetos que os hayan pasado desapercibidos la primera vez—. Segundo, el juego usa modelos tridimensionales en lugar de sprites, al estilo de Quake..., sólo que, en esta ocasión, dichos modelos tienen un aspecto muy realista y están animados de un modo sobresaliente; los dinosaurios, por ejemplo, se mueven con una inesperada naturalidad. Y tercero, Turok: Dinosaur Hunter cuenta con un variado arsenal, que incluye desde el arco y el cuchillo de nuestros antepasados a armas de origen alienígena.

La acción resulta en todo momento dinámica y muy amena. No obstante, hay algunos rompecabezas enojosos, y situaciones que requieren observar el escenario con bastante atención para no quedar atascados. Y sobre todo, existen muchas pruebas de habilidad que implican saltos muy precisos para evitar caer al vacío —lo que los angloparlantes suelen llamar jumping puzzles—. De hecho, si no os gusta medir distancias ni asomaros a alturas vertiginosas, Turok no está hecho para vosotros; este tipo de retos acrobáticos supone una parte fundamental del juego.

Como en todo buen título de consola, en Turok no podremos grabar partidas a nuestro antojo, sino que deberemos hacerlo en ciertos lugares señalados, fáciles de reconocer. Esto obliga a superar grandes trechos del juego de un tirón, cosa que le da a la acción dificultad y tensión añadidas. Aunque no es para tanto, porque cada mapa cuenta también con varios puntos de inicio, y tras perder una vida reanudaremos la aventura desde el último que cruzamos antes de morir.

En fin, reconozco que comencé a jugar este Turok: Dinosaur Hunter con pocas expectativas, y me sorprendió descubrir un arcade tan simple, fresco y adictivo, y que además cuenta con un gran acabado técnico.

REQUISITOS DEL SISTEMA

• Procesador Pentium a 133 MHz (recomendados 166-200 MHz).
• 16 MB de memoria RAM.
• Tarjeta de video con aceleración 3D (Nvidia, ATI, 3Dfx...).
• DirectX 5.0 o superior.
• 45 MB libres de disco duro (más otros 20-30 MB para ser usados como memoria virtual; esto depende de la cantidad de memoria RAM de que dispongáis).
• Windows 95-98-XP.