Fears

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El género de los arcades en primera persona tuvo una vida propia y aparte en los ordenadores Amiga. Me llama la atención el hecho de que la mayoría de ellos sean títulos originales y no conversiones de juegos de PC —aunque también las hay—, y que además no existan versiones para otros sistemas. Esto quiere decir que Gloom o Testament son creaciones para Amiga, y sólo para Amiga. Lo mismo sucede con el juego que comentaré aquí, Fears.

Fears fue desarrollado por Bomb Software y publicado por Manyk en el otoño de 1995. Entre los jugadores tuvo una acogida bastante irregular; unos lo consideraron una maravilla técnica, otros un arcade aburrido y frustrante. Esto es algo que incluso hoy puede percibirse leyendo los comentarios del juego que circulan por Internet. Por ejemplo, leed este párrafo aparecido en Amiga History (la traducción al español es mía, con todos los defectos que ello conlleva):

«Fears: Uno de los primeros clones comerciales de Doom en ser publicado. Fears estaba basado en un juego para PD llamado Fear, y fue diseñado para mostrar que Doom podría ser publicado para el Amiga. El juego —sólo para el A1200— era básico en casi cualquier aspecto, con un pobre diseño de los niveles, pobre inteligencia artificial, y frustrante jugabilidad. Su único detalle rescatable fue el editor de niveles que venía incluido, que permitía a cualquiera diseñar sus propios mapas. Predeciblemente nadie lo hizo».

La crítica resulta un tanto dura y no la comparto totalmente. Pero contrasta poderosamente con esta otra opinión, procedente de un artículo sobre el juego de la revista Amiga Format en octubre de 1995 —de nuevo, la traducción es mía—:

«Fears captura simplemente casi todo lo que es bueno sobre los videojuegos de ordenador, y absolutamente todo lo que hace grande al mundillo del Amiga en general.

En sí es realmente un portaestandarte, líder, inspiración y llamada a las armas para las legiones de jugadores, programadores, artistas y editores del Amiga; pasados, presentes y futuros».

El tono de esta última cita tiene todo el estilo de aquellas fervorosas alabanzas que los propagandistas del Ba'az le dedicaban a Saddam Hussein —el perfume de Irak, sus dátiles, su estuario de los dos ríos, su costa y sus aguas, su espada, su escudo, el águila cuyo esplendor deslumbra a los cielos. Desde que ha existido un Irak, tú has sido esperado y prometido—. Naturalmente, tanto en el caso de Fears como en el de Saddam, no estoy de acuerdo.

Entonces, ¿maravilla técnica o arcade aburrido y frustrante? En realidad, ambas cosas. Un Amiga sin expansiones no era la máquina ideal para programar clones de Doom, porque, a pesar de todos sus refinamientos, carecía de la fuerza bruta de cálculo de un PC de la época —un 486 potente, o alguno de los primeros Pentium—. Teniendo esto en cuenta, Fears brilla con luz propia: sus escenarios son razonablemente complejos y detallados, con escaleras, puertas, plataformas móviles, agua y lava... En este aspecto casi está a la altura de uno de los mejores arcades en primera persona que se publicaron para Amiga: Alien Breed 3D. Claro, la resolución de pantalla no es muy alta, y su funcionamiento en muchas máquinas resultaba lento y poco fluido, pero sucede que los autores intentaron encajar un Doom en 14 MHz de procesador y 2 MB de RAM; no es fácil.

Esto nos lleva a la jugabilidad; y, desde mi punto de vista, aquí empiezan los problemas. Los enemigos son ridículos; aunque esto realmente importa poco, porque lo único que tenemos que hacer con ellos es matarlos. No obstante, decirlo resulta más fácil que hacerlo. La detección de colisiones en Fears sin duda consiste en unas cuantas líneas de código que los autores recibieron directamente desde el infierno; por lo tanto, esquivar los proyectiles de energía que lanzan los monstruos a menudo supone todo un reto. En la práctica es como si el protagonista fuese un enorme y pesado mamut... Sin embargo, la cosa no funciona igual a la inversa; para dañar a los enemigos hay que apuntarles con precisión, y el margen de error permitido es muy escaso. Para acabar, ellos tienen la ventaja añadida de que sus disparos pueden, en ocasiones, atravesar imprevistamente algunas esquinas. Así que, al igual que sucedía en Testament, el juego falla con medidas y colisiones; pero, al contrario que en Testament, parece hacerlo siempre en tu contra.

Esto podría compensarse un poco si el jugador domina los controles. Pero no existe ningún modo de configurarlos —por ejemplo, redefiniendo las teclas—, así que habrá que arreglárselas con los que escogieron los autores. Yo no lo conseguí, aunque, para ser justo, probablemente parte del problema esté en la configuración de mi emulador.

De todas maneras Fears es difícil. Podemos salvar partidas, pero sólo entre niveles. Tenemos un número limitado de vidas que, a partir de la quinta o la sexta fase, probablemente empezaremos a perder bastante rápido. Los monstruos son capaces de infligir un daño considerable, y los botiquines para recuperarse escasean. Y bueno, hay pozos con lava de los que resulta imposible escapar, de modo que caer en ellos supondrá una muerte segura. Buena suerte.

Releyendo este comentario veo que he citado a Doom cuatro o cinco veces. Es evidente que los autores de Fears se inspiraron en el gran éxito de Id Software. La ambientación resulta muy similar, con abundante metal oxidado y escenarios que a veces muestran un decadente estilo futurista, y en otras ocasiones multitud de detalles infernales. Muchas texturas recuerdan insistentemente a Doom, e incluso encontraremos, ya en el primer nivel, una réplica de las legendarias baldosas metálicas hexagonales.

Con todo no se trata de un mal juego. Destacable en su aspecto técnico, más dudoso en cuanto a su jugabilidad. Fears cuenta con unos treinta niveles, así que también es bastante largo. Yo me quedé más o menos por la mitad; quizá en un futuro vuelva a intentarlo.

Los autores, en un gesto digno de alabarse, incluyeron en el juego un sencillo editor de mapas.

REQUISITOS DEL SISTEMA

Fears se elaboró pensando en un Amiga 1200 sin ampliaciones, aunque se recomendaba disponer de una máquina más potente; por ejemplo, la memoria rápida podía influir de un modo apreciable en el rendimiento. Los requisitos serían los siguientes:

• Procesador 68020 o más potente.
• 2 MB de memoria RAM (recomendable tener más, especialmente un mínimo de 1'5 MB de memoria rápida).
• Chip gráfico AGA.
• Kickstart 3.0 o superior.