Testament

• Requisitos
• Imágenes
• Descarga y Utilidades

En la primera versión de este comentario resulta que me columpié un poco: este juego sí posee un argumento... Aunque no muy elaborado. Traduzco de la parte trasera de la caja (gracias a la base de datos de Hall of Light):

«Cuando cae la noche, los muertos vivientes comienzan sus celebraciones en el cementerio. Incontables zombis y figuras siniestras surgen de la tierra, todas con un único objetivo: ¡TÚ! Ábrete camino a través de las hordas por estancias cenagosas y oscuros monumentos funerarios, e intenta encontrar al bien blindado reaper».

Vale, no resulta muy original, pero al fin y al cabo estamos hablando de otro First Person Shooter; la historia que hay detrás del noventa por cien de estos juegos se resume en "dispara a todo lo que se mueva" y "llega con vida al final de cada nivel". Testament no es diferente en este aspecto; la acción que nos propone consiste básicamente en recorrer mazmorras, encontrar llaves para abrir las puertas correspondientes y eliminar a los monstruos que se interpongan en nuestro camino. Se trata, por lo tanto, de un arcade en primera persona fiel a la esencia más pura del género.

Teniendo en cuenta que el juego se publicó en 1997, no resulta precisamente un alarde de innovación. Pero esto no tiene por qué ser algo negativo. Si, como en el caso de Testament, el acabado es bueno y la acción amena, uno está dispuesto a pasar por alto la falta de sorpresas e ideas novedosas. Dicho de otra forma: jugar a Testament es casi lo mismo que hacer lo propio con Wolfenstein 3D; pero Wolfenstein 3D era divertido, así que, ¿qué más da?

En favor de este juego hay que decir que cuenta con una atmósfera muy coherente, gracias sobre todo a la calidad de algunas de sus texturas y sprites —no todos, claro: muchos monstruitos parecen venidos de alguna aventura gráfica de los años ochenta—. Lo agradeceremos mucho en esos niveles que transcurren en exteriores, ya que muestran un aspecto especialmente tenebroso... Y este efecto queda reforzado por las lentas melodías de fondo y los sonidos ambientales. Aunque no hay mucha variedad, dado que los mapas de Testament vienen a ser de dos clases: laberintos subterráneos y paseos nocturnos por los pantanos.

Existen otros detalles que demuestran el esfuerzo de los programadores por pulir el juego, como el hecho de que los diversos obstáculos del escenario —árboles, etc— bloqueen los proyectiles enemigos. Los candelabros con velas pueden romperse disparando sobre ellos, y —como en Doom— nuestras balas arrancarán polvo al impactar en paredes y puertas. Los efectos de sonido resultan convincentes y acompañan la acción con bastante acierto; incluso escucharemos el ruido de nuestros pasos al caminar... Y, antes de que se me olvide; Testament tiene una de las mejores músicas de introducción que he podido escuchar en un videojuego.

En resumen, no se trata de un arcade novedoso, ni deslumbrante por sus capacidades técnicas. Pese a lucir un acabado aceptable, parece más un título de 1993 que de 1997 —recordad que para entonces ya estábamos jugando a Quake—. Sin embargo, dentro de su modestia, Testament es una creación muy digna, y un buen ejemplo de lo que dio de sí el género de los First Person Shooters en los ordenadores Amiga. Quizás menos interesante que Gloom o Alien Breed 3D, pero aun así muy jugable.

REQUISITOS DEL SISTEMA

Testament fue diseñado para funcionar en un Amiga 1200 sin ampliaciones; pero para disfrutar del juego en toda su plenitud necesitaréis una máquina más potente (sobre todo, con más memoria RAM):

• Procesador 68020 o mejor.
• 2 MB de memoria RAM (el mínimo imprescindible; lo recomendable es disponer por lo menos de 4/8 MB).
• Chip gráfico AGA.